Nos sorprendió la calidad de la cocina: la cena estaba deliciosa. La habitación- dúplex es muy espaciosa y agradable.

Hacía frío en la habitación porque la calefacción estaba apagada (en enero) y con el aire acondicionado no llegaba ni de lejos para conseguir una temperatura aceptable, sobre todo en el baño por la mañana.

Me ha gustado la tranquilidad del entorno. La cantidad de detalles y servicios en la habitación, que la hacen más que adecuada para una relación calidad/precio. La cocina es fabulosa y con un buen precio, aunque me hubiera gustado encontrar en este entorno algo más familiar y tradicional. En general excelente

En la parte baja, la luz de emergencia molesta un poco para los que estamos acostumbrados a dormir totalmente a oscuras. Supongo que es inevitable. Seria bueno que mejorasen un poco las indicaciones para llegar al sitio

Tranquilidad, restaurante

Ubicación, el agua caliente tarda en salir, escape en la bañera que inundaba el piso inferior.

Los jardines, la decoración, la piscina

Hay un olor a estiércol, que probablemente provenga de alguna cuadra adyacente, que, a veces, resulta molesto.

El complejo es precioso y muy bien cuidado. Las habitaciones son apartamentos con dos plantas y muy confortables. Se puede aparcar el coche en la puerta de la habitación. Hay una piscina grande con chorros y otra pequeña para niños. El restaurante es excepcional con un menú de mucha calidad y a buen precio. El personal es muy amable.

La ubicación es en un pueblo aislado. La posada se encuentra frente a una vaquería con lo que hay un terrible olor a excrementos y también muchísimas moscas. Esto no es problema, si exceptuamos que las moscas también estaban dentro de la habitación y eso sí es molesto, particularmente al dormir.

Los espacios de las habitaciones son muy buenos y el hotel es muy tranquilo

La localización y accesibilidad es algo compleja desde la carretera.

Después de leer los comentarios de otros viajeros, puedo asegurar que todo lo dicho es cierto. Es un hotel con mucho encanto, tranquilo, con muy buenas instalacines ideal para pasar un fin de semana y visitar la zona (Benavente, lagunas de Villafáfila, etc).

Las habitaciones son muy amplias y cómodas. El hotel dispone de unas magníficas instalaciones, además de ser un sitio tranquilo, ideal para descansar. A destacar su piscina, de lo más recomendable si se viaja con niños. Un hotel para repetir.

Son encantadores y el restaurante impresionante y nada caro

Hemos pasado allí una noche en La Posada El Palomar que está en unas antiguas caballerizas. Las habitaciones son muy grandes. Tienen 2 plantas, en la baja un salón con un sofá cama grande y tv, y en la planta de arriba una habitación de matrimonio con baño muy amplios. Las instalaciones están muy bien, sobre todo para disfrutarlas en verano porque tiene piscina y jardines. No comimos en el restaurante, pero tenía muy buena pinta. El menú eran 25€+iva y tenían menú de niños.

Por poner alguna pega es que el entorno en el que está no es muy bonito, pero está cerca de Benavente y a pocos Kms. De León y Zamora.

Lo mejor de todo para mi fue la habitación tipo suite. Un dúplex muy espacioso donde estuvimos 4 personas muy cómodas, a un precio de una habitación normal. El cuarto de baño también muy grande con ducha de hidromasaje y bañera, lo que nos permitía ducharnos de dos en dos.

La relación precio calidad es excelente. La ubicación para conocer la zona es perfecta.

Que es tranquilo

La piscina esta muy sucia,nunca la limpian ni echan cloro

La atención, las instalaciones, la accesibilidad coche-habitaciones

La carta del restaurante. Considero debe ser más abierta e internacional

La habitación tipo mini-apartamento-duplex es grande y confortable. Hay minibar y posibilidad de hacer infusiones y cafes instantaneos. Albornoces para bajar a la piscina y el cuarto de baño tiene ducha y bañera. En el restaurante hemos cenado muy bien. En general el complejo está muy limpio, cuidado y amueblado con gusto. El personal muy amable. Recomendable para hacer una parada en el camino.

El hotel es como un pequeño oasis ya que si sales de él estas en medio de campos de cultivo y granjas y de vez en cuando huele a vacas.